El Ministerio Público por medio de la Unidad de Casos Especiales del Conflicto Armado Interno de la Fiscalía de Derechos Humanos, presentó hoy durante la apertura de debate oral y público en contra de dos militares retirados, los testimonios de tres testigos, que forman parte de una serie de pruebas que los vinculan a hechos de violaciones, esclavitud sexual y delitos de lesa humanidad cometidos en la comunidad de Sepur Zarco, durante el conflicto armado interno.
La audiencia se llevó acabo en la Sala de Vistas de la Corte Suprema de Justicia, donde con los rostros cubiertos y con la esperanza de recibir justicia después de 30 años de silencio, 11 mujeres de la etnia maya q´eqchí, también se presentaron para demostrar que fueron víctimas de esos hechos durante los años 1982 y 1983.
Los militares retirados a quienes el Ministerio Público sindica de cometer los hechos son: Esteelmer Francisco Reyes Girón, Teniente Coronel del Ejército de Guatemala; por los delitos de asesinato, delitos contra los deberes de humanidad en su forma esclavitud sexual, esclavitud doméstica y violencia sexual y Heriberto Valdez Asij, comisionado militar; por los delitos de desaparición forzada, delitos contra los deberes de humanidad en su forma de violencia sexual.
Las investigaciones
Hilda Pineda fiscal a cargo del caso, señaló durante la audiencia que Reyes, con el propósito de ejercer control contra habitantes de la región, autorizó y consintió que soldados del Ejército, bajo su mando, ejercieran violencia sexual, tratos inhumanos, crueles y humillantes contra mujeres de forma reiterada y continuada.
Además de obligarlas a asistir varios días de la semana al lugar conocido como destacamento militar Sepur Zarco ubicado en esa comunidad de El Estor, Izabal, para cocinar y lavar ropa de los soldados sin ningún pago y sufrir violaciones sexuales en diferentes lugares, tales como en los cuartos que servían de dormitorio, en el suelo dentro del recito, en el rio cuando lavaban la ropa, en las garitas y en una casa que estaba en el destacamento.
Además debían cocinar y lavar ropa con jabón que ellas mismas compraban, algunas de las víctimas fueron obligadas a trasladarse cerca del lugar conocido como Sepur Zarco, en aprovechamiento de su posición de mujer y donde residieron con sus hijos en viviendas improvisabas hechas con pedazos de nylon, debido a que sus esposos fueron desaparecidos, sus casas quemadas, bienes destruidos, cosechas y animales arrasados por militares, patrulleros de autodefensa, soldados del Ejército bajo el mando del acusado.
En relación a Heriberto Valdez, quien era conocido como “El Canche”, mediante investigaciones se determinó que guió a un grupo de soldados y comisionados militares hacia la comunidad Esperanza de Panzos, Alta Verapaz: quienes portaban armas de fuego; e inició un operativo militar alrededor de las cinco de la mañana que tuvo como resultado la detención ilegal de 18 hombres quienes iniciaron solicitudes para legalizar propiedades de tierras en el lugar. Todos fueron privados de su libertad sin orden de juez competente y sin existir flagrancia.
Testimonios
En el desarrollo de la audiencia los testigos coincidieron en sus relatos y detallaron como integrantes del Ejército de Guatemala, detuvieron de forma ilegal a varios de sus familiares y comunitarios, quienes a la fecha continúan desaparecidos. Además, explicaron la forma en que obligaban a las mujeres a servirles, así como cocinar y lavar ropa a los soldados del destacamento.
Dos de ellos, señalaron directamente a uno de los sindicados, mientras que el otro especificó que cuando fue detenido sin justificación alguna, fue agredido y trasladado a una de las fosas donde había varios hombres de otras comunidades y presenció cuando los asesinaron y posteriormente les lanzaron una granada.
Medios de prueba
La Fiscalía presentará en los próximos días otros medios de prueba, así como dictámenes genéticos, peritajes de género, antropológicos forenses, documentación militar, sicosocial, lingüístico, planes militares, certificaciones de archivo histórico de la Policía Nacional Civil, documentos provenientes del Ministerio de la Defensa sobre la presencia y cadena de mando de donde ocurrieron los hechos, entre otros.
Sepur Zarco es una comunidad localizada en el interior de una finca del mismo nombre, que se encuentra ubicada entre los departamentos de Izabal y Alta Verapaz. Donde durante la década de los años 80, fue instalado un destacamento militar el cual, según versiones de las víctimas y pobladores sobrevivientes, se convirtió en un área de esclavitud sexual y consumaron asesinatos.
El proceso de este caso se inicia por una denuncia presentada por tres organizaciones de mujeres en la Fiscalía de Izabal; donde daban cuenta de una serie de delitos cometidos en contra de un grupo de mujeres que declararon haber sido víctimas de abusos físicos y sexuales por parte de integrantes el Ejército de Guatemala, tres décadas atrás.
Guatemala, 01 de febrero de 2016.