El 21 de febrero de 2014, el Tribunal B de Mayor Riesgo dictó sentencia condenatoria de 106 y 114 años de prisión, contra nueve responsables de la muerte de 27 personas y del secuestro de otras 13. Además, el tribunal ordenó que los sentenciados deban realizar el pago de Q75 mil cada uno al Organismo Judicial y que los ciudadanos mexicanos sean expulsados del país.
Los condenados son los responsables de la masacre ocurrida el 14 de mayo de 2011, en la finca San Juan o Los Cocos localizada en La Libertad, Petén. La sentencia dictada por el tribunal fue por los delitos de plagio o secuestro de forma continuada, asesinato en ocurso real de forma continuada y asociación ilícita.
Durante el juicio los fiscales del Ministerio Público presentaron 145 medios de prueba ante el tribunal, entre los que se encontraban grabaciones telefónicas, pruebas testimoniales y correlaciones balísticas, entre otras, que probaron la participación de los ahora sentenciados.
Sentenciados
Nombre |
Sentencia |
Delito |
Sentencia |
Delito |
|
1. | Hugo Álvaro Gómez Vásquez |
66 años y 8 meses cada uno, de prisión |
Asesinato |
40 años cada uno, de prisión |
Plagio o secuestro |
2. | Luswin Alberto Celada Galdámez | ||||
3. | Luis Gustavo Adolfo Cal Bol | ||||
4. | Edwin Otoniel Sis de León | ||||
5. | Germán Icó Che | ||||
6. | Jorge Hernández Méndez (mexicano) | ||||
7. | Josué Daniel Castillo Gaspar (mexicano) | ||||
8. | José Luis Santiago Morales (mexicano) | ||||
9. | Elder Estuardo Morales Madrid |
Edwin Otoniel Sis de León también fue sentenciado a ocho años de prisión por el delito de asociaciones ilícitas, por lo que deberá purgar en prisión 114 años.
La sentencia dictada contra Germán Icó Che y Josué Daniel Castillo Gaspar, se suma a la dictada el 27 de junio de 2012 por la muerte del fiscal Allan Stowlinsky Vidaurre ocurrida el 24 de mayo de 2011. Por ese hecho, fueron sentenciadas 11 personas con penas de dos a 97 años.
Cronología de la investigación
El MP determinó que existía vínculo entre los sentenciados y otros hechos delictivos, como el secuestro de otro presunto narcotraficante de Huehuetenango, el asesinato de Luis Carlos Bardales Chacón, Keiry Eunice Franco Salguero y Luis Alberto Bardales Tobar, acontecidos el 10 y 11 de mayo de 2011. Por estos hechos ya fueron sentenciados anteriormente Hugo Álvaro Gómez Vásquez y Elder Estuardo Morales Madrid.
El Ministerio Público, la Policía Nacional Civil y el Ejército de Guatemala iniciaron el rastreo en los alrededores de la Finca Los Cocos, el mismo día del asesinato colectivo, para buscar posibles pistas que condujeran hasta los culpables. A 20 kilómetros aproximadamente de la finca, en una montaña escondida, se encuentra el parcelamiento La Mula, lugar donde fue descubierto un escondite de la estructura que ejecutó estos hechos, donde se encontraron enterradas armas de asalto AK47, y varios objetos que fueron sustraídos de la finca Los Cocos. Esas fueron las primeras pistas que mostraban el indicio de que los sentenciados estaban involucrados en la masacre.
Gracias al peritaje balístico fue posible establecer que algunas de las municiones encontradas en la Finca San Juan o Los Cocos coincidían con una de las armas encontradas en el campamento La Mula, así como el vehículo tipo pick up utilizado para transportar a los trabajadores asesinados y la motocicleta de un albañil de la finca San Juan.
La masacre de Los Cocos
El 14 de mayo de 2011, uno de los encargados de la Finca San Juan o Los Cocos, se encontraba en su casa acompañado por su esposa, cuñada, hijos y dos amigos.
Aproximadamente a las 20:00 horas son interrumpidos por hombres armados con fusiles de asalto e inician una violenta sesión de preguntas para conocer el paradero del patrón de la finca, de las armas, las drogas y el dinero, que según los victimarios se les había robado. Todos los presentes en la casa son privados de su libertad y son trasladados a la casa patronal ubicada a 4 kilómetros aproximadamente, a bordo de un vehículo tipo pick up.
En el camino encuentran al albañil de la finca quien se conducía en una motocicleta con sus dos hijos. Los sentenciados lo interceptan y obligan a subirse a la palangana del carro y continúan su marcha hasta llegar al casco de la finca, donde los otros victimarios estaban reuniendo al resto de los trabajadores.
Al llegar a la finca los secuestradores continúan con el interrogatorio. Las víctimas desconocían la información, pues eran trabajadores contratados para realizar las actividades propias de la finca. Al no obtener respuestas, los ahora sentenciados inician la ejecución del asesinato colectivo. Luego de consumar los hechos, los victimarios se retiran alrededor de la una de la mañana hacia un campamento ubicado en un área montañosa del municipio de La Libertad, Petén, llevándose objetos de la finca.
Guatemala 21 de febrero de 2014